Estos diminutos intraauriculares de Bose tienen una pegada extraordinaria. La sensación sonora es la de encontrarse ante un buen par de altavoces. La mezcla de frecuencias es rica y compleja, pero fiel al sonido original. Ahí reside la clave. No reproduce solo el MP3, sino que restaura en parte las frecuencias perdidas, dándole mayor cuerpo y desde luego mejor sonido. Aunque son intraauriculares, no aíslan demasiado del ruido ambiente, y esto los hace especialmente adecuados para su uso en la calle, donde un despiste puede acabar en accidente.
La construcción de la carcasa, y las medidas del canal de sonido han sido creadas para ofrecer mejores graves que otros auriculares del mercado, pero a la vez un cierto toque cálido, cercano a las válvulas, un toque humano que va muy bien con todos los estilos musicales imaginables. La estructura Triport, responsable de los graves es un diseño propio de Bose, que incrementa la potencia, pero manteniendo el tamaño reducido y el peso en apenas 18 gramos incluyendo el cable.
Los auriculares han sido diseñados para su uso de continuado durante largos períodos de tiempo, sin provocar incomodidad, y esto puede dar una cierta sensación de ligereza, como si fueran holgados. Es una sensación falsa. No es preciso que un auricular se agarre como una garrapata a las paredes del canal interno del oído para que no se caiga. Basta con elegir las almohadillas del tamaño adecuado, y de serie viene con tres tamaños distintos. Aparte, es un material muy suave, con un tacto parecido al de la piel humana, y que cede con facilidad. No se caen salvo en las actividades más violentas.
Quien pretenda utilizar estos a auriculares mientras practica deporte, no debe tener miedo. No se saldrán los auriculares, y en todo caso además llevan una pinza para sujetar el cable a la ropa, y un cordón de sujeción para que no se pierdan. También de serie vienen con una funda rígida que los protege cuando no están en uso. Se pueden usar con todo tipo de dispositivos portátiles, desde reproductores MP3 hasta iPod e iPhone, pero también con ordenadores portátiles y reproductores de CD y DVD. Para la calidad de sonido que ofrecen, 100 euros es un precio muy adecuado.