Auriculares abiertos Bose On Ear, comodidad y sonido garantizados

La calidad en la construcción y lo acertado de las electrónicas de Bose se notan incluso en unos auriculares plegables como los OnEar. Se trata de un modelo atractivo y bien trabajado, que ofrece un sonido rico y complejo, con una excelente separación entre los diversos instrumentos. Ese sonido de alta calidad sale de unos auriculares pequeños y ligeros con un diseño abierto.

Eso no impide que ofrezcan graves potentes y con carácter sin romper el equilibrio del resto de las frecuencias. Son auriculares eminentemente musicales, independientemente del estilo elegido. Dado su escaso peso, no sobrepasan los 150 gr, se pueden llevar por la calle con un reproductor MP3 de alta calidad en lugar de unos auriculares más económicos o de tipo intraauricular. Las almohadillas son sumamente cómodas, y aguantan un buen número de horas sin fatiga, incluso en verano.

Su configuración de tipo abierto hace que no eliminen totalmente el ruido del tráfico, con lo que son más seguros en la calle que otros modelos. Incorporan tecnología Triport, y un sistema de ecualización propia que responde muy bien en todas las situaciones. De serie vienen con dos cables extraíbles de distinto largo. El más corto de los dos, que apenas llega al medio metro, es el que van a elegir los aficionados al deporte cuando lleven el reproductor sujeto al antebrazo con la banda elástica, pero también otros usuarios cuando decidan portar su música en el bolsillo de la camisa.

Los On Ear son un modelo plegable, cuya diadema se puede doblar, y las copas girar lateralmente hasta poner en plano de manera que acaba formando una geometría pequeña y compacta que se puede llevar en una coqueta bolsa de transporte. Al acabar las escuchas no se convierten en un engorro del que no se sabe cómo disponer. Por cierto, la diadema tiene una capacidad de prolongación de hasta 7 cm y medio, de manera que se puede ajustar a todo tipo de usuarios. Cuestan 180 euros.