El notebook EasyNote Butterfly de Packard Bell, se caracteriza entre otras cosas por presentar un consumo algo más reducido que otros modelos del mercado. Con una sola carga pueden ofrecer una autonomía de unas nueve horas, y eso haciendo un uso intensivo de las redes sociales, o en otras actividades con mayor carga de proceso. Tiene un disco duro de buen tamaño, una CPU de bajo voltaje de Intel, y tarjeta gráfica avanzada Nvidia.
La pantalla led, en formato panorámico, tiene una diagonal de 13,3 pulgadas, y es lo suficientemente pequeña como para poder llevar el ordenador a ahora todas partes, pero tiene un tamaño suficiente, para que no se eche de menos un monitor externo, ni siquiera a la hora de ver películas. Por cierto, las imágenes tienen calidad cinematográfica, a la par que los altavoces son capaces de decodificar sonido envolvente Dolby Home Theater.
Es la típica máquina portátil diseñada para usuarios que tienen que dar buena imagen, que necesitan una máquina portátil pero elegante, y que además responda a las exigencias profesionales y de ocio. Cumple sobradamente con todas estas condiciones. En realidad, es algo más que un notebook. Con su grosor de 19 mm y un peso de 1,75 Kg es un compañero de fatigas, a la vez que un objeto del deseo.
El touchpad brilla con una suave luz azul cuando entra en contacto con los dedos, y se apaga cuando éstos se apartan. Permite un manejo mediante gestos múltiples muy sencillo. Con sólo dos dedos se puede hacer zoom sobre una foto, o subir y bajar el volumen, navegar en un álbum de imágenes, visitar páginas web, etcétera. Las teclas, con un acabado metalizado, eran perfectamente con el resto de los materiales con que está hecho el equipo. Dependiendo de la configuración, se puede encontrar en tiendas especializadas a partir de unos 700 euros.
