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Para profesionales, o para usuarios muy sibaritas. Así es el proyector más reciente presentado por Samsung dentro de su familia de equipos con tecnología LED. El Samsung F10M es un proyector relativamente grande y pensado para instalar de forma permanente en el lugar donde vaya a funcionar. Mide 309 x 290 x 111,5 mm y pesa 4,8 kilos.

Desde el punto de vista de la imagen, el F10M emplea lámparas LED que le confieren una vida útil muchísimo más larga que la de uno convencional, hasta 50.000 horas en modo eco. Por otra parte, la tecnología LED también hace que reaccione mucho más rápido. El equipo se enciende y apaga en tan sólo tres segundos y selecciona automáticamente la fuente de imagen que le hayamos conectado.

La luminosidad es otro de sus puntos fuertes. El Samsung F10M emite un brillo de 1.000 lúmenes ANSI. Por si esto fuera poco, la lámpara LED sobresatura los colores un 120%, haciendo que la percepción de brillo sea un 30% superior a los proyectores con lámparas convencionales.

El equipo no sale tan bien parado en definición. Alcanza sólo UXGA (1600×1200) de forma nativa, aunque es compatible con fuentes de vídeo de hasta 1080i. Su ratio de contraste es de 2000:1, y puede alternar entre ratios de aspecto de 4:3 o 16:9. En cuanto al tamaño de la pantalla proyectada, oscila entre las 40 y las 300 pulgadas.

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El apartado de conexiones se ha solventado con HDMI, PC (15 pin), S-Video, RS232 y USB. Las conexiones DVI y Componentes por RCA se deja en manos del correspondiente cable adaptador. El proyector no dispone de ningún tipo de conexión inalámbrica, aunque si integra una conexión ethernet que permite su gestión remota en caso de que esté instalado en algún sitio poco accesible. Además de esta función, el F10M es capaz de reproducir archivos Office, imágenes en JPG, PDFs o vídeo (no especifica en qué formatos) mediante cuaquier dispositivo de almacenamiento conectado a su USB.

Para terminar, el F10M integra unos pequeños altavoces para salir del paso y, lo que es más importante, es extraordinariamente silencioso, emitiendo tan sólo 26 decibelios en modo eco.