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Para MSI el futuro de la informática es portátil. Al menos parece insinuar con este MSI GT663, un equipo que puede competir con los ordenadores de sobremesa mejor equipados. Basta con tener en cuenta su enorme potencial visual, que asciende a 1,5 GigaBytes de memoria gráfica proporcionados por su tarjeta Nvidia GeForce GTX 460M. Una virguería pensada para pelis y videojuegos de grandes despliegues técnicos.

Es sólo la primera entrada de su larga lista de aptitudes. A continuación se podrían enumerar muchas otras, partiendo de su pantalla de 15,6 pulgadas. Es de formato panorámico 16:9, con calidad Full HD y retroiluminada por LED. Su procesador es un Intel Core i7, al que de por sí se le presupone un elevado rendimiento. Sus prestaciones están respaldadas a su vez por hasta doce GigaBytes de memoria RAM (tipo DDR3, que es más rápida). Tal y como corresponde en su gama para jugones.

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El sistema de almacenamiento de archivos está configurado en torno a dos discos duros, que juntos suman un TeraByte de capacidad. Cabe la opción de instalar una unidad óptica Blu-ray para ver películas en este formato, aprovechando de paso sus altavoces con sonido DTS Surround. El set de conexiones también viene muy completo, con varios puertos USB 3.0, una interfaz eSATA para discos duros externos y la salida HDMI de vídeo en alta definición. En el apartado inalámbrico, Wi-Fi y Bluetooth siguen siendo imprescindibles.

Como en otros portátiles de esta categoría, el inconveniente es que con sus 3,5 kilogramos no resulta precisamente muy ligero. Aunque en ese peso va incluida su batería de alta capacidad (nueve celdas), aparte de todo el equipamiento avanzado que tiene instalado. Sólo falta por conocer el precio y la fecha de salida de este MSI GT663, que el fabricante aún no ha revelado. Se distribuirá con Windows 7.