Al que le guste sacar rendimiento a tope de sus equipos informáticos (incluso más allá de los recomendados por el fabricante) debería echarle un ojo a esta MSI N480GTX Lightning. Esta imponente tarjeta gráfica sigue la línea de MSI orientada a jugones extremos y usuarios avanzados, ya sea por su potencial o por su peculiar estructura. Y es que desde un principio ha sido diseñada para soportar las actividades de overclocking más exigentes.
En su interior esconde un procesador Nvidia GeForce GTX 480. Es decir, 1,5 GigaBytes de memoria gráfica y soporte para DirectX 11, PhysX o CUDA. Aunque esas especificaciones serían suficientes para el usuario medio, ofrece la posibilidad de darle unos empujoncitos para llevarla a sus límites. El accesorio se beneficia de su arquitectura Power4, con la que adquiere mayor potencia sin comprometer su estabilidad. A ello contribuyen los condesadores Proadlizer de última generación y los conectores PCI Express de seis pines.
Con semejante dispositivo funcionando a tope, controlar el sobrecalentamiento se convierte en un asunto fundamental. Por ello se le ha instalado el sistema de refrigeración Twin Frozr III, que entre otros elementos incluye dos disipadores de calor y dos ventiladores silenciosos de nueve centímetros de diámetro. Como resultado, se logra reducir en 18 grados la temperatura con respecto al diseño original.
Aún hay más, pero sólo para los que sepan jugar con fuego. Mediante la aplicación MSI Afterburner se puede ajustar el voltaje y la velocidad de la GPU, con una herramienta especial de triple sobrevoltaje no apta para cardíacos. Botones de Bios-Dual y Xtreme Cool, desbloqueo de OCP, ajuste instantáneo de voltaje… Para ponerle la guinda, algunos de sus componentes están certificados como clase militar, igual que en anteriores modelos de la gama. Con este currículum se presentará la MSI N480GTX Lightning a principios de noviembre, con un precio de 515 euros.
