Hay pocas cosas tan sencillas como el mecanismo de un chupete, quizรกs el de la trompetilla. Es un dispositivo acรบstico que emplea las leyes de la fรญsica para amplificar los sonidos, pero su funcionamiento resulta sorprendente para esta รฉpoca plagada de cargadores, pilas y electricidad. Las viejas trompetillas funcionan sin electricidad. Igual que el amplificador de sonido Bone-Horn Stan.
Es un dispositivo fabricado en silicona, y que estรก disponible en verde, negro y blanco hueso o blanco roto, que dicen los diseรฑadores. Se acopla a la parte inferior de un iPhone 4, y amplifica el sonido. Ni mรกs ni menos. Se logra una amplificaciรณn de 12 dB, y hay que tener en cuenta que dentro de esta escala de sonido el volumen dobla la potencia cada 3 dB.
Este amplificador analรณgico da sonidos de baja fidelidad, pero resulta muy eficaz a la hora de aumentar el sonido del propio altavoz del aparato. Y tiene una segunda funciรณn. Puede hacer las funciones de soporte para mantenerlo tanto vertical como en apaisado. El hecho de que estรฉ fabricado en silicona flexible, facilita que el usuario pueda utilizar el botรณn de encendido y apagado. El resto los mandos estรกn en la pantalla tรกctil del telรฉfono, y quedan bien a la vista.
No se trata de un aparato caro. Viene a costar unos 22 euros al cambio, y como resulta un objeto curioso y decorativo que va a provocar mรกs de una conversaciรณn con los colegas y los amigos, pero tambiรฉn con personas del otro sexo, 22 euros por una herramienta de ligue, puede ser dinero bien empleado. Por otro lado, no tira de la baterรญa del telรฉfono, no gasta ni un duro en pilas, y si se cae al suelo, ni se entera.
Vรญa: Wired
