Las Sony DSC WX10 y DSC WX7 son dos cámaras compactas capaces grabar vídeo en alta definición (Full HD) y capturar imágenes en tres dimensiones. Ambas cuentan con un sensor de 16,2 Megapíxeles que se maneja bastante bien con poca luz, y pueden realizar fotos panorámicas haciendo un pequeño movimiento de barrido con la cámara.
Aunque a primera vista no hay diferencia alguna entre ellas, la DSC WX10 tiene un zoom de siete aumentos, lo que en fotografía analógica sería un objetivo de 24-168 mm, con que se pueden acercar bastante las imágenes, aunque sin ser nada espectacular. La DSC WX7 se queda un poco más corta, con un zoom de cinco aumentos (25-125mm), que si bien puede funcionar en la mayor parte de las circunstancias, puede que en alguna ocasión nos quedemos un poco cortos.
Ambas pueden generar imágenes en 3D, bien sea haciendo un pequeño barrido con la cámara o con una sola toma en que la cámara tomará dos instantáneas para componer la imagen. Es una función interesante con la que podemos pasar buenos ratos si disponemos de un televisor con tecnología 3D, pero si no lo tenemos ni pensamos comprarlo, puede que resulte innecesario optar por una cámara de estas características.
Otra de las opciones interesantes de estas cámaras es el disparo continuo de alta velocidad. Activando esta función podremos realizar hasta diez fotografías por segundo. Es algo muy útil si queremos fotografiar por ejemplo eventos deportivos, donde los protagonistas no pueden pararse a posar para que la foto salga perfecta.
Las DSC WX10 y WX7 apenas tienen controles manuales, con lo que los fotógrafos con algo de experiencia echaran de menos poder personalizar sus fotos. Sony promete que se pueden crear efectos “profesionales” como el tomar retratos con el fondo desenfocado, pero posiblemente esto sea lo único que podamos hacer con ella con un estilo un poco más personal.