El Packard Bell OneTwo S es un todo-en-uno muy elegante y con un diseño muy atractivo. La línea le viene de su hermano anterior, el Packard Bell OneTwo. Incorpora diversos elementos que lo convierten en un ordenador muy recomendable para mucho usos. La pantalla utiliza la tecnología LED y es de 20 pulgadas (50 centímetros) en modo panorámico. De esta forma podemos obtener un buen brillo e imágenes nítidas y realistas.
Hay varias configuraciones disponibles. Respecto al procesador, está equipado con los de la segunda generación de Intel Core. Aunque también puede llevar los últimos de la marca AMD, incluido el Phenom II de seis núcleos. La tarjeta gráfica puede ser AMD Radeon HD o NVIDIA. En cualquier caso, es una máquina que nos permite trabajar con varias aplicaciones a la vez sin que el rendimiento baje. Se puede utilizar tanto para uso doméstico, como para correr los videojuegos de última generación, según los componentes internos que le queramos añadir.
El monitor es táctil y muy intuitivo, de todas formas, incluye un ratón y un teclado para poder trabajar más rápido en cualquier ocasión. Cuenta con 4 GB de memoria RAM, un disco duro de 1 TB como mínimo, multiléctor de tarjetas, grabador de DVD con Blu-ray opcional, cuatro puertos USB 2.0 y dos 3.0 para transferir archivos más rápido. Para realizar conferencias tiene un micrófono y una webcam de 2 megapíxeles que ofrecen imágenes de alta calidad. También lleva una conexión WiFi para utilizar Internet y una salida HDMI por si queremos ver los contenidos en otro monitor que acepte alta definición (HD).
Incluye varias interfaces de usuario muy fáciles de utilizar para llegar antes a cualquier aplicación. Al final, nos encontramos con un ordenador de sobremesa muy elegante y muy flexible en el sentido de que se puede utilizar para muchas funciones. Ya se conoce la fecha en la que comenzarán a venderse estos equipos, que será para Junio de 2011. El precio para las configuraciones más básicas ronda los 500 euros, aunque puede incrementarse hasta más de 1.000 euros si somos exigentes.
