Una cámara de fotos muy barata y que puede aguantar de todo. Kodak presenta sus nuevas cámaras compactas para el verano, y esta pequeña Easyshare Sport está pensada para aguantar en el bolsillo del aficionado más intrépido. No lo teme al agua ni al barro, de hecho, podremos hacer fotos debajo del agua hasta a tres metros de profundidad.
Ahora, con ese precio y esa resistencia no podemos exigir grandes capacidades técnicas. Un sensor CCD de 12 megapíxeles es el corazón de esta pequeña cámara. Además, cuenta con un objetivo zoom de cinco aumentos. Una discreta pantalla de 2,5 pulgadas remata esta divertida cámara anfibia.
Apuntar y disparar. La Kodak Easyshare Sport no es una cámara para complicarse la vida con controles manuales. Es manejo se basa en controles automáticos para que el aficionado no se tenga que preocupar de controlar la exposición o la luz. Y eso mismo, la luz, es mejor que no falte. La Kodak Easyshare Sport sólo puede alcanzar los 1.250 ISO, y su objetivo no es precisamente luminoso, así que es buena cámara a las 12 de la mañana, pero cuando empiece a anochecer será mejor guardarla hasta el día siguiente.
Con lo que si que cuenta es con funciones divertidas que nos hacen la vida un poco más sencilla. Reducción de ojos rojos al utilizar el flash y detección de rostros para mejorar el enfoque de retratos. En definitiva, una cámara sencilla para el que busque llevarla en el bolsillo en todo momento durante las vacaciones.
Su precio es una de sus mejores características. Este todo terreno está disponible desde 70 euros en la página web de la marca, pilas incluidas.