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Leica sorprende con una cámara compacta de altas prestaciones. Es una cámara pensada para los usuarios más viajeros, ya que incorpora GPS para geolocalizar las fotos, y un objetivo con el sello de calidad de la marca alemana. Además, pantalla táctil, y un sensor CMOS de 14,1 megapíxeles y grabación de vídeo en Alta definición, son las notas más destacadas de la V-Lux 30.

Es una cámara de altas prestaciones y se encuentra en el segmento más alto de las máquinas compactas. En fotografía, también existen las marcas fetiche, y Leica es el mejor ejemplo. Líneas sobrias, un tacto muy consistente y una apariencia de calidad que sólo estos señores alemanes saben hacer, y llevan haciendo casi cien años.

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Llama la atención la pantalla táctil de tres pulgadas en la parte trasera. Muchos lo interpretan como un intento de hacer su manejo más sencillo y acercarse a los fotógrafos menos experimentados. Sin embargo, no son pocos los que consideran que una pantalla tácil no es la mejor manera de acceder a los controles de una cámara de fotos; cuestión de gustos.

Cuenta con objetivo zoom de 16 aumentos, que fotografía tradicional equivale a un 24-384 mm. Una óptica muy solvente, que es difícil que se nos quede corta. Además gana la posibilidad de grabar vídeo en alta definición (1080 píxeles) a 30 cuadros por segundo. La función GPS apunta a el usuario viajero, que quiere elaborar un álbum con la posición exacta de cada fotografía.

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Y los detalles de calidad y buen gusto de Leica: estuche de cuero, y una batería extra por si las moscas. Eso sí, como todo lo bueno, no resulta barato. Saldrá el mes que viene en EE.UU a un precio de 750 dólares. Por desgracia ya sabemos que en Europa se nos suele aplicar un factor de conversión 1:1, con lo que es posible que acabemos pagando 750 euros por la nueva joyita de Leica.