En ambos casos es el mismo producto, un tablet de la familia Galaxy S que se comporta muy bien en aplicaciones multimedia, pero también puede trabajar con redes sociales. La diferencia entre el Galaxy S WiFi 4.0 y el Galaxy S WiFi 5.0 de Samsung reside únicamente en la pantalla. En el primer caso es de cuatro pulgadas, mientras que el segundo alcanza las cinco. Pero ambos son táctiles, se manejan de forma muy sencilla con el dedo. Hay una segunda diferencia, y es que el modelo de cinco pulgadas tiene además un flash LED.
Ambos equipos tienen una cámara trasera para hacer fotos y tomar vídeo en alta definición, y una cámara frontal que se puede utilizar para hacer videoconferencias. Pero no son teléfonos. Las conferencias se entablan gracias a su compatibilidad Wi-Fi, conectándose a Internet. Por cierto, tienen Bluetooth, lo que los habilita en muchos casos como mando a distancia, y a través de la red inalámbrica es posible reproducir contenidos almacenados en estos tablet en la televisión del salón.
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