Desde la llegada del iPhone 4S muchos usuarios han estado teniendo problemas con la duración de la batería, que se agota rápidamente incluso aunque el terminal no esté en uso. Además, parece que el fallo se ha extendido a otros terminales con iOS 5 como el iPhone 4, por lo que todo parecía apuntar a que se trataba de un fallo a nivel de software. Apple se apresuró a resolver esta situación con la actualización iOS 5.0.1. Sin embargo la nueva versión no ha solucionado todos los fallos de batería, un grupo de usuarios continúan con el mismo problema e incluso algunos aseguran que la autonomía es todavía peor tras la actualización. Ante este panorama, muchos comenzaban a sospechar que el error provenía del propio hardware (componentes físicos).


A través del medio ZDNet, han contactado con un desarrollador de iOS que asegura que no se trata de un problema físico, si no que tiene que ver exclusivamente con el sistema operativo y su configuración. Aunque no es capaz de decir con exactitud los motivos que lo producen, ha llevado a cabo una prueba que despeja las dudas acerca de este asunto. El desarrollador, que ha preferido permanecer en el anonimato, tiene dos iPhone 4S del mismo operador aunque con distintas configuraciones. Uno de ellos es su teléfono personal mientras que el otro lo emplea para probar las aplicaciones que desarrolla. Lo que llama la atención es que el teléfono personal presenta el problema de la batería, mientras que el otro no. La prueba es simple, primero hizo una copia de seguridad de ambos teléfonos, los restauró con los ajustes originales de fábrica y después volvió a introducir las copias de seguridad, aunque esta vez intercambiándolas. Al sustituir todos los datos y configuraciones de un terminal a otro el problema de batería también cambió de dispositivo. El fallo podría tener su origen en las aplicaciones descargadas o alguna configuración. Se espera que Apple lo solucione lo antes posible con una nueva actualización.