Cómo hacer una lente macro para tu smartphone en pocos pasos

El término macro o macrofotografía es bien conocidos entre los aficionados a la fotografía, pero puede resultar desconocido para la mayoría. La macrofotografía consiste en capturar imágenes de objetos muy pequeños o detalles concretos, de forma que estos quedan ampliados en la captura. Este método  suele emplearse en biología para imágenes de insectos, plantas y demás especies pero también puede usarse para reproducir cualquier objeto o detalle que sea de dimensiones reducidas. Las cámaras profesionales y semi-profesionales suelen contar con esta función, ya sea incluida de serie en cámaras de óptica fija o por medio de objetivos en las que permiten intercambiar lentes. Las cámaras compactas enfocadas a usuarios más aficionados también suelen permitirnos enfocar objetos muy de cerca, pero es menos habitual verlo en smartphones. Hay algunos terminales como el Nokia Lumia 920 que sí permiten enfocar a distancias relativamente cortas (8 cm), pero normalmente no nos da para hacer un encuadre muy cerrado de objetos pequeños. Si te interesa conseguir este tipo de efectos en las fotos que haces con tu smartphone hay varios métodos caseros que dan muy buenos resultados.

En Internet se pueden encontrar objetivos macro para smartphones, pero si lo que quieres es ahorrar no hay nada mejor como el “hazlo tú mismo“. La primera opción es usar una mirilla de una puerta, una pieza que puede encontrarse por menos de tres euros en ferreterías o grandes superficies. Lo que tenemos que hacer es desmontar la mirilla hasta conseguir sacar la pequeña lente convexa que hay en su interior, después sólo queda echarle imaginación para sujetarla en el móvil, una opción podría ser colocarla entre el móvil y la funda protectora. En la imagen superior podemos ver la diferencia y el resultado es muy bueno.

El siguiente truco sería similar pero empleando la lente que se encuentra dentro de un lector de CD o DVD, en este caso sólo resulta interesante si tenemos algún lector estropeado ya que no tendría sentido romperlo para extraer esta pieza.

Uno de los métodos más curiosos es el de la gota de agua. El agua tiene un índice de refracción que le permite actuar como su fuera una lente y así ampliar los objetos enfocados. La pega es que este truco no funciona en cualquier móvil debido a la forma de la cámara, en los que mejor funciona son los iPhone porque tienen una especie de anillo que rodea la lente y retiene el agua. El truco consiste en colocar una pequeña gota de agua sobre la lente, lo curioso es que al girar el terminal la gota no se cae y además ofrece resultados sorprendentes. Cuando la gota está bien colocada sobre la lente nos permite enfocar objetos a un centímetro de distancia o puede que incluso menos, no hay duda de que este es el método más económico de todos. Hay que llevar cuidado con esta opción ya que si el agua entra en los circuitos el terminal podría sufrir daños.

Por último, si tienes unas gafas viejas por casa también pueden servirte como lente macro para tu smartphone, aunque todo depende del tipo de cristal que sea. Lo mejor es probar el resultado y si funciona bien idear una forma de sujetarlo al dispositivo, aunque también podemos sostenerlo con la mano mientras hacemos la foto.

Imágenes: Justin Meyers