samsung gear fit

Samsung empezó fuerte en el terreno de los wearables, presentando varios modelos en un corto espacio de tiempo, todos ellos con un espíritu muy tecnológico. Equipos como el Samsung Gear S ofrecen muchas prestaciones, pero su diseño resulta demasiado aparatoso, de ahí que la compañía se tomara un tiempo para desarrollar un producto más acertado, que conjugara tecnología y diseño. De esta idea nació el Samsung Gear S2, un wearable que pudimos ver hace varias semanas con motivo de su lanzamiento en España. Se trata del primer reloj redondo de Samsung que consigue combinar un diseño más tradicional con las opciones habituales que nos ofrece un smartwatch. Ahora que la compañía ha perfeccionado su gama de wearables más punteros, habrían decidido que es momento de centrarse en la gama de entrada, con la que podrán llegar a más bolsillos. Según SamMobile, Samsung está trabajando en su primera pulsera deportiva asequible.

SM-R150, este es el código de producto de la todavía no confirmada pulsera de actividad de gama básica de Samsung -aunque internamente se conoce como Triathlon, en clara referencia a su espíritu deportivo.  De momento no se ha publicado ningún dato técnico o acerca de su diseño, pero el blog especializado apunta a la posibilidad de que se asemeje a la MiBand de Xiaomi, un producto que se vende por tan sólo 15 dólares. No creemos que la pulsera de Samsung vaya a ser tan barata, pero podrían conseguir un precio bastante ajustado si eliminan la pantalla y otros elementos que podrían encarecer el dispositivo. Un detalle que aviva la teoría de que la SM-R150 será bastante sencilla es que la Samsung Gear Fit, la única pulsera deportiva de Samsung hasta la fecha, responde al código SM-R350. La numeración que propone Samsung es ascendente, es decir, que si un producto es más avanzado que otro, su número de producto también será más alto.

samsung

Como decíamos, la estrategia de Samsung en los wearables fue un tanto precipitada al principio, llegando a presentar hasta cuatro modelos de reloj en un sólo año, pero finalmente parece que se han centrado en ofrecer productos más coherentes y útiles para el usuario. El Samsung Gear S2 es el claro ejemplo de este cambio de perspectiva. El terminal tiene un diseño redondo, con un tamaño comedido y ofrece un manejo muy intuitivo gracias a la corona circular giratoria que rodea toda la pantalla. Sin embargo tiene una pega, y es el precio. El Samsung Gear S2 normal cuesta 350 euros, mientras que la versión Classic sube a 380 euros, definitivamente no son cifras que se ajusten a todos los bolsillos. La nueva pulsera de actividad de Samsung estaría pensada para llegar a un mayor número de usuarios. Además, ahora que Samsung ha lanzado S Health y Gear App para todos los móviles Android, es posible que la SM-R150 también sea compatible, puede que incluso con iPhone si quieren abarcar todavía más público.