El ruido, los altos decibelios y los secadores de manos aparecen como conceptos inseparables. Con el paso de los años, la evolución de este tipo de aparato se ha movido hacia máquinas mucho más silenciosas pero que a cambio prescindían de la potencia para instalar un motor menos potente. Cambiando de esta manera eficiencia por estética. Un hecho que a larga es perjudicial tanto para el usuario, que tarda más tiempo en secarse las manos como para el que lo tiene instalado. Ya que más tiempo de funcionamiento implica un mayor consumo eléctrico y mayor gasto en la factura de la luz. Además, según datos de algunos estudios, un secado ineficaz puede aumentar la suciedad en el baño, incrementando hasta en mil veces la difusión de bacterias. El ruido solía ser la solución a esta problemática.
Una de las empresas que más esfuerzos está poniendo en romper este binomio de ruido-suciedad es la británica Dyson. Experta en equipos de secados y aspiración como secadores de pelo y aspiradores de alta gama.
Con su exclusiva tecnología Airblade, los ingenieros de la marca inglesa han trabajado en el diseño de un secador de manos que funciona con toda la rapidez exigible pero con un umbral máximo de ruido muy inferior tanto a sus predecesores como a los de la competencia. En total, el nuevo Dyson Airblade V Quiet es un 35% más silencioso que modelos anteriores de la marca británica. Además, la eficiencia energética, una de las grandes demandas de los consumidores en los últimos tiempos también ha mejorado. Ofreciendo un gasto hasta un 28% inferior (según datos facilitados por la propia compañía). Si la comparativa en costes se hace con toallas de papel, una de las clásicas alternativas al secado de manos, el ahorro puede ser incluso del 98%.
Según el propio James Dyson, fundador de la empresa, el reto original era crear una máquina igual de rápida (tiempo de secado estima de doce segundos) pero mucho más silenciosa. Y el resultado es el Dyson Airblade V Quiet, un aparato un 35% más silencioso pero con más novedades incluidas.
De este modo el diseño se ha modificado para para generar unas aberturas a través de las cuales circula el aire de una manera mucho más precisa y direccional. Una reducción de apenas 0,3 milímetros con la que potenciar el flujo de aire de su motor digital de V4.
La higiene y el impacto medioambental son los otros dos campos de trabajo donde el Dyson Airblade Quiet V ha puesto el ahínco. Este secador de manos lleva instalado un filtro HEPA que captura según ellos el 99,9% de las partículas y bacterias presentes en el aire. Su carcasa además está recubierta de un aditivo antibacterino que previene el desarrollo de bacterias en la superficie.
Para culminar un diseño sostenible, el Quiet V produce hasta un 79% menos de emisiones CO2 a la atmósfera que la media del mercado. Así como un 76% menos que las toallas de papel. Reduciendo a su vez casi en un gramo las emisiones por secado con respecto a su antecesor.