google_tv_1

Se acerca el CES de Las Vegas, la mayor feria de electrónica de consumo de principios de año. Todo el mundo esperaba que Google aprovechara la ocasión para promocionar a bombo y platillo su servicio de televisión web. Sin embargo, parece que habrá que esperar. Según informan diversos medios estadounidenses entre los que se encuentra el New York Times, la presentación de nuevos productos compatibles con Google TV no va a producirse.

Obligada por problemas técnicos, Google habría pedido a diversos fabricantes que retrasaran el lanzamiento de nuevos productos con Google TV. Parece ser que la compañía detrás de Android estaría actualizando el software de los aparatos, movida por las malas críticas que están recibiendo los productos existentes en el mercado, como son los televisores de Sony y la set-top box Logitech Revue. Ya se han detectado ciertos fallos de usabilidad.

google_tv_2

Por ejemplo, cuando la ventana para ver la televisión y la de navegar por la web están abiertas simultáneamente, a veces tapan comandos cruciales. Los propios ejecutivos de Sony han reconocido que no todas las críticas sobre sus televisores conectados compatibles con Google TV son buenas y que todavía tendrá que pasar algún tiempo antes de que los espectadores comiencen a disfrutar realmente con la experiencia de los televisores conectados que ofrece Google. A esto se une el reciente anuncio de Logitech, que paraliza la fabricación de su dispositivo Revue hasta finales de enero de 2011.

Así, en el CES 2011 no podrán verse nuevos televisores con Google TV de fabricantes como Sony, Toshiba, LG y Sharp. Esto a pesar de que Sony ya lleva vendiendo televisores con Google TV en el mercado estadounidense desde octubre de 2010 a precios que oscilan entre los 450 euros de una pantalla de 24 pulgadas hasta los 1.100 euros de una tele de 46 pulgadas. Esto dejaría a las marcas Samsung y Vizio como las únicas que mostrarán sus televisores con Google TV en este CES.

Este aplazamiento, según analistas de la empresa Forrester, puede costar a Google otro año más de retraso. Y es que la prometida convergencia entre el televisor y el ordenador no resulta tan fácil.