A la hora de elegir un ordenador, los jugones suelen preferir equipos de sobremesa bien equipados. Pero más de uno cambiará de idea cuando vea este M17 de Alienware. Un portátil cuya ficha técnica es de las que quitan el hipo: pantalla grande, procesador de primera y una incontestable potencia gráfica. Eso es lo que alberga bajo el agresivo diseño alienígena de su robusta carcasa.

¿Por dónde empezar con una máquina tan completa? Quizás por su pantalla LCD de 17 pulgadas, cuya resolución alcanza los 1.920 x 1.200 píxeles. Alta definición en todo su esplendor. Y no sólo para tus videojuegos. Con su sintonizador de televisión podrás ver y grabar la programación a máxima calidad. O ver películas en formato Blu-ray, si escoges este tipo de lector en lugar de la unidad grabadora de DVD. Todo un equipazo multimedia. Pero esto no ha hecho más que empezar.

Y es que el M17 está equipado con un procesador de cuatro núcleos Intel Core 2 Extreme, que pocas veces verás en un portátil. No contento con eso, viene con hasta 4 gigabytes de memoria RAM. Y aquí viene lo bueno: no una, sino dos tarjetas de vídeo ATI Mobility Radeon HD 3870. Se pueden utilizar ambas a la vez gracias al sistema CrossFireX, repartiendo las tareas en ese ámbito para aumentar el rendimiento gráfico. Además, su capacidad de almacenamiento también es envidiable: hasta dos discos duros de 500 gigas cada uno (es decir, un terabyte) instalados en RAID.

De conexiones anda bien servido. Para el audio dispone de salida digital de alta definición y para sistemas envolventes 7.1, por si se te quedan pequeños sus dos altavoces con subwoofer incorporado. En vídeo encontramos una salida HDMI y otra VGA, aparte de la entrada coaxial (la de la tele). Y para transferencias de archivos nos ofrece tres puertos USB, uno híbrido entre USB y SATA, FireWire, lector de tarjetas de memoria y una ranura ExpressCard. A ello habría que sumarle las típicas opciones de conectividad en red, Wi-Fi y Ethernet, y el Bluetooth integrado.

No olvidemos que, ante todo es un ordenador para jugones. Por eso se presenta con un teclado tan atractivo. Con retroiluminación, teclado numérico independiente y una tipografía moderna en las teclas. De igual modo cuenta con un panel de acceso rápido a ciertas funciones y herramientas (Internet, correo electrónico o el botón de “play”), así como el indispensable touchpad. Aunque nos cuesta imaginarnos a un jugón matando marcianos sin un ratón a su medida.

Como es lógico, tantos ingredientes juntos tienen sus desventajas. Una de ellas es su volumen. Cuatro centímetros de grosor y 4,3 kilogramos de peso lo hacen algo menos portátil de lo normal. Encima requiere una batería de doce celdas, cuando lo habitual suele ser seis u ocho. Y otro lo encontramos en el precio. Aunque después de ver todos sus componentes, no nos parece tan abultado el precio de 1.400 dólares (1.090 euros) que piden en la web de Alienware por su configuración más básica. Al menos viene con lector de huella dactilar y software de reconocimiento facial para evitarte un disgusto. Y Windows Vista para dártelos.

Vía: Gizmos