Ya no se trata de comprobar quién la tiene más grande. En el CES 2009 los fabricantes competirán por ver quién tiene la pantalla más delgada. JVC se une a esta competición con un televisor LCD de 32 pulgadas. Frente a los casi 25 milímetros del LH95 de LG, este modelo presentará un grosor casi ínfimo, de sólo siete milímetros. ¡Más delgado que un teléfono móvil!

Además, su extremada delgadez también contribuye a reducir el peso total del aparato, que es de sólo cinco kilogramos. Un dato quizás más anecdótico, ya que el televisor no es algo que estemos transportando constantemente de un lado a otro. De hecho, tampoco es fácil encontrar un sentido práctico a la exagerada reducción del grosor, pues actualmente se pueden encontrar pantallas suficientemente planas. Y después hay que contar con las dimensiones del soporte.

Entonces, ¿quién obtiene beneficio de este monitor ultradelgado? Pues el planeta Tierra, según lo indicado en la nota de prensa. Y es que fabricar televisores así de finos sí implica una reducción de los materiales necesarios, con el consecuente provecho ecológico. Pero no acaba aquí el márketing ecológico. También se menciona que el uso de la tecnología LED en su sistema de iluminación permite prescindir por completo del uso del mercurio. Pueden respirar tranquilas las ballenas.

Respecto a los datos realmente importantes, JVC sólo menciona de pasada que la imagen será de alta definición y que tendrá una buena relación de contraste, sin ofrecer datos concretos al respecto (como si fuese algo secundario). De todos modos, aún se trata de un prototipo que ni siquiera tiene fecha de salida aproximada en el mercado. Y aunque se presentará en Las Vegas, no estará presente físicamente en el recinto de la feria, sino que se exhibirá en una sala privada.

Vía: Newlaunches