Vuelve Bang & Olufsen con un nuevo televisor de alta definiciรณn para dejarnos boquiabiertos. Por lo exagerado de su precio, claro. Porque este BeoVision 8-40 es muy, pero que muy normalito, como tambiรฉn lo era el anterior BeoVision 7-40 del que, dicho sea de paso, apenas se diferencia. Si acaso, el modelo que os presentamos ahora tiene un diseรฑo mรกs sofisticado y minimalista, la principal (y casi รบnica) baza en los productos de la elitista firma danesa.

Bรกsicamente no es mรกs que una pantalla TFT LCD de 40 pulgadas de lo mรกs comรบn. Con formato panorรกmico 16:9 y una estupenda resoluciรณn Full HD รณ 1080p (1.920 x 1.080 pรญxeles). El nivel de brillo de 500 candelas por metro cuadrado no estรก nada mal, mientras que el tiempo de respuesta de seis milisegundos es algo mejorable. En cualquier caso, no se trata de nada nuevo bajo el sol. Ya hay cientos de modelos en el mercado que ofrecen unas caracterรญsticas equiparables por muchรญsimo menos dinero.

El televisior cuenta con una tasa de refresco de 100 hercios, un recurso muy habitual para tratar de suavizar escenas de acciรณn o deportes. Tambiรฉn dispone de un sistema de contraste dinรกmico, que ajusta los parรกmetros automรกticamente a las necesidades de cada imagen, asรญ como recubrimiento antirreflectante para evitar destellos producidos por el sol u otras fuentes de luz. Pero de poco sirve todo eso si presenta un รกngulo de visiรณn de sรณlo 90 grados, que es de risa.

Eso sรญ, viene con su soporte para instalarlo en la pared, de pie o incluso sobre el suelo (sรญ, sobre el suelo). Muy bonito, sin duda. Pero habrรญa que ser un verdadero apasionado del diseรฑo para hacerse con este Bang & Olufsen BeoVision 8-40. Porque tรฉcnicamente no hay nada que justifique su precio de 4.000 euros. Absolutamente descabellado.