El nuevo proyector Sanyo LP-WXU700 entra de puntillas en el ámbito de la alta definición, con una resolución WXGA de 1.280 x 800 píxeles. Lo que verdaderamente le hace especial es su capacidad para recibir las imágenes a través de WiFi. Anteriormente lo había logrado con el Sanyo PDG-DHT100L, aunque con un método distinto que exigía comprar un receptor aparte. Pero éste es el primero que puede proyectar mediante este sistema sin cables con esa calidad.
Si consigue alcanzar esa nitidez es gracias al nuevo estándar 802.11n, que permite unas comunicaciones inalámbricas más rápidas. Por tanto, puede recibir teóricamente con fluidez vídeos que tengan mayor definición. Además, es compatible con las funciones de proyección en red que incorpora Windows Vista, lo que en principio facilita su uso y configuración (de los errores de este sistema operativo creado por Microsoft ya hablaremos en otra ocasión).
El aparato está basado en la tecnología 3LCD, que entre otras cosas produce unos colores más naturales y dota a los tonos oscuros de mayor profundidad. Con él podemos proyectar imágenes de 100 pulgadas, situándolo entre 2,5 y 4 metros de distancia. Su nivel de brillo es realmente muy elevado, 3.800 lúmenes. Mientras, la relación de contraste de 500:1 resulta aceptable (normalmente los fabricantes inflan su valor y es casi imposible fiarse de ellos).
A pesar de que su máxima ventaja es recibir la señal de vídeo por WiFi, en la parte trasera encontraremos las habituales conexiones alternativas de cualquier proyector. Una de ellas es una interfaz HDMI, específica para dispositivos de alta definición. También cuenta con un puerto USB, para conectar un lápiz de memoria o disco duro y reproducir sus contenidos almacenados. Entre las demás están las entradas VGA para el ordenador, S-Video y vídeo compuesto, así como un puerto Ethernet para red por cable.
A muchos les gustaría tener en casa un aparato con estas posibilidades. No obstante, su alto precio limita su radio de acción a escuelas y conferencias profesionales. Y es que costará 627.900 yenes (4.722 euros) cuando se ponga a la venta en Japón el próximo 19 de junio.
Vía: Akihabara News