Simultáneamente al anuncio de la DMX-SH11, Sanyo ha presentado otra nueva videocámara, esta vez en un práctico formato pistola. Esta Sanyo Xacti DMX-CG110 es también un modelo dual, de modo que su sensor CMOS puede grabar en alta definición y, al mismo tiempo, tomar fotos de 14,4 megapíxeles de resolución. Suculentas prestaciones que compiten con sus estlizadas dimensiones: 86 x 37,5 x 110 milímetros y 176 gramos.
Su sistema de zoom es curioso cuanto menos. Disfruta de doce aumentos, pero repartidos en dos rangos separados de diferente focal. Uno equivale a 40-240 milímetros y el otro a 80-480 milímetros, pudiendo alternar entre ambos con sólo pulsar un botón. Al menos parece efectivo, y en parte solventa el problema de las ópticas mediocres que suelen llevar las cámaras de vídeo extremadamente compactas.
La calidad de grabación es Full HD, o lo que es lo mismo, resolución de 1920 x 1080 píxeles. Todos los vídeos se almacenan en sus 16 GigaBytes de memoria integrada. Su puerto USB 2.0 sirve para pasar el material al PC, si bien es compatible con tarjetas Eye-Fi para transferir los datos sin utilizar cable alguno, aparte de las nuevas SDXC de alta capacidad. Las salidas de vídeo compuesto y HDMI (la segunda, más adecuada para alta definición) son otras de sus conexiones.
Sumado a las herramientas de detección facial y estabilización de imagen, ésas son las características más reseñables de la Sanyo Xacti DMX-CG110. En Japón saldrá a la venta a finales del próximo mes, en color rojo o negro y, de momento, sin un precio fijado. Es probable que sea rebautizada como Sanyo VPC-CG110 si finalmente aterriza en Europa.
Vía: Quesabesde
