Parece de juguete. Una cámara de cuento. En realidad, la Pentax K-R Rilakkuma es una máquina digital de fotos robusta y fiable que viene personalizada con una estética única. La firma japonesa ha decidido hacer esta edición especial, del modelo de cámara reflex (profesional) Pentax K-R. El diseño de esta curiosa cámara tiene que ver con Rilakkuma. Un dibujo animado nipón, poco conocido en el resto del mundo. Como curiosidad, el osito Rilakkuma cobra vida en la pantalla de esta cámara cada vez que se enciende o apaga. La cubierta del flash también está cubierta por el personaje. No es la primera vez que Pentax se atreve con estas ediciones divertidas de sus cámaras, como ya vimos en la K-X Korejanai robot.
Pero la K-R es mucho más que esto. Se podría considerar uno de los modelos de iniciación de Pentax, sólo por encima de la K-X, y cuenta con buenas cualidades como su sensor CMOS de 12,2 megapíxels. No es nada espectacular, pero cumple de sobra con lo que se espera de ella.
Lo más interesante de la K-R es su tacto. En la mano la ergonomía es perfecta, y trasmite esa sensación de robustez y seguridad en la que Pentax no tiene rival. Por sus formas afiladas y algo toscas, la K-R parece una cámara de hace unos años, pero la marca japonesa no se ha quedado atrás en tecnología. Además, esta robustez no se traduce en un mayor peso: el cuerpo de la K-R no pasa de los 550 gramos.
La sensibilidad es otro de los puntos fuertes de este modelo. Permite subir hasta los 25.600 ISO, y eso son palabras mayores. Este valor tan elevado hace que sea posible fotografiar en condiciones de tan poca luz como atardeceres, e incluso interiores, sin tener que recurrir al flash. Eso sí, perderemos bastante calidad, apareciendo algo de distorsión al ampliar la imagen, lo que se conoce como “ruido”.
La cámara se vende con el objetivo zoom estandar de 18-55mm. Un objetivo versátil pero que se queda muy corto en cuanto quieres ampliar un poco tu imagen. En cualquier caso, hay que recordar que se trata de una cámara de iniciación, y Pentax ofrece una amplia gama de objetivos para necesidades más concretas.
El precio de la edición limitada Rilakkuma es de 850 euros, y sólo se fabricarán 1.000 ejemplares. Estará disponible en octubre, pero la página web admitirá pedidos desde el 15 de abril. El modelo convencional (sin osito ni nada) está a la venta desde septiembre del año pasado. No sreferimos a la Pentax K-R que viene de serie con el objetivo 18-55mm y ronda los 570 euros.