Sony ha presentado su nueva cámara réflex (aunque a muchos les cueste llamarla así). Y es que la marca japonesa sigue apostando por el sistema de espejo traslúcido. No hemos encontrado demasiadas novedades, aunque ya conocíamos la mayor parte de las características de esta cámara. Cómo en su antecesora, la A33, destaca por su velocidad de ráfaga y el sistema de autoenfoque continuo, especialmente recomendable a la hora de grabar vídeo.
Cuenta con un sensor CMOS de 16 megapíxeles, el mismo que monta el modelo superior en este momento, la A55. Y por supuesto con una velocidad de ráfaga muy superior a la de sus competidoras. Es una de las principales ventajas de tener un espejo fijo. Si no se tiene que mover, la cámara podrá disparar muchas más veces seguidas. Sin embargo, la velocidad de ráfaga ha descendido con respecto a la A33, probablemente por que ha aumentado el rendimiento del sensor, y con ello, el tamaño de las fotos.
Pero sin duda lo que más nos gusta del espejo fijo es la capacidad de enfoque continuo. La Sony A35 mantiene el enfoque automático mientras se graba vídeo o al tomar ráfagas. Es mucho más de lo que pueden decir las otras réflex del mercado ahora mismo, pero no es nada nuevo con respecto a la A33. Sony no ha recortado las capacidades de esta nueva cámara, pero tampoco ha propuesto muchas mejoras.
Pero si que se ha puesto a explotar lo que tenían. Gracias a las ráfagas, esta cámara puede hacer fotos en 3D, barrido panorámicos, o disparar a velocidades muy bajas, uniendo media docena de tomas. También cuenta con varios modos creativos muy interesantes, al igual que la otra novedad de Sony, la NEX C-3.
Por el camino también ha perdido la pantalla móvil. El monitor se ha quedado fijo en la trasera de la cámara, pero ha subido hasta casi un megapíxel de resolución. Puede que tenga que ver con una reducción del coste de la cámara, pero lo echaremos de menos especialmente en el vídeo. Y es muy raro que Sony decida recortar la que es la prestación estrella de esta cámara: la grabación.
En general, hay que valorar esta cámara como lo que es, una réflex de iniciación. O una buena cámara con funciones de réflex, ya que a muchos les cuesta contar con estas cámaras como DSLR. Estará disponible en agosto en España y costará unos 500 euros, aunque el precio no es aun oficial.