El LG HS102 es otro de esos proyectores DLP en miniatura que caben en la palma de la mano, al estilo del BenQ GP1 y tantos otros que proliferan รบltimamente. Ni por asomo tiene la calidad de imagen de sus hermanos mayores, pero su enorme movilidad (15,4 x 11,7 x 5 centรญmetros y peso de 780 gramos) lo hace muy prรกctico. Y tambiรฉn algo caro, ya que por los 600 euros que cuesta se le podrรญa exigir algo mรกs.

Basado en tecnologรญa LED, puede reflejar las imรกgenes a una resoluciรณn mรกxima de 800 x 600 pรญxeles en proporciรณn 4:3. Con รฉl es posible obtener una proyecciรณn de 60 pulgadas de tamaรฑo, aunque lรณgicamente se harรกn mรกs patentes las carencias de su definiciรณn. Tambiรฉn hay que recordar que su brillo es de sรณlo 160 lรบmenes. Y es que, pese a que puede tener sus aplicaciones en el campo del entretenimiento, estos dispositivos funcionan mejor como herramienta de apoyo en clases y reuniones pequeรฑas.

Cuenta con una entrada de vรญdeo RGB, para conectar el ordenador portรกtil utilizando el cable correspondiente. Serรญa mucho mรกs cรณmodo e interesante poder hacer un uso mรกs amplio del puerto USB host, ya que apenas harรญa falta el proyector y un lรกpiz de memoria para montar una presentaciรณn. Sin embargo, el LG HS102 sรณlo reconoce tres tipos de archivo: vรญdeos DivX, canciones MP3 y fotografรญas JPEG. Se echa en falta la compatibilidad con ficheros de Office que sรญ disfruta el Samsung MPB 200.

Tiene una larga vida รบtil (30.000 horas en palabras del fabricante), se maneja mediante cรณmodas teclas tรกctiles y no necesita calentamiento (se apaga y enciende en cinco segundos). Pero el hecho de que funcione con un adaptador a la red elรฉctrica o una baterรญa externa opcional vuelve a restarle puntos, en esta ocasiรณn en el apartado de movilidad. La propuesta es atractiva, pero aรบn debe mejorar ciertos detalles para justificar su precio de 600 euros.