Guitar Hero 5 ha supuesto un soplo de aire fresco para una saga que daba síntomas de estar perdiendo un poco de terreno. Su principal punto fuerte es la flexibilidad. Se puede cambiar de instrumento e incluso de artista en mitad del modo de carrera, e igualmente el jugador puede variar el grado de dificultad. Tan sólo hace falta efectuar los cambios a través de la interfaz del juego. Y con esto el participante no pierde los progresos que haya conseguido hasta el momento. Son mejoras más que suficientes para devolver el interés a la saga y convertir el juego en finalista al Mejor Videojuego del año de los premios digital01.
Esta adaptabilidad también está presente cuando se quiere montar un grupo. Ya no es imprescindible que esté formado por guitarra rítmica, bajo, batería y voz. Las combinaciones de elementos son mucho más ricas e incluso es posible trabajar sólo con bajos. La variedad de artistas y de estilos musicales es otra de las grandes ventajas de Guitar Hero 5. Son nada menos que 83 músicos entre los que se puede elegir. Como mero botón de muestra están Kurt Kobain de Nirvana, The Police, David Bowie, Santana, Johnny Cash o Public Enemy.
Además el sistema de puntuaciones se ha simplificado, y el acceso al perfil de cada jugador que contiene su configuración es mucho más fácil y rápido. Por otro lado, muchos encuentran muy interesantes los desafíos que surgen justo antes de pasar a un nuevo tema. En ellos se reta al jugador para que demuestre sus habilidades con una canción determinada. Eso sí, a menudo no es con el instrumento que tiene elegido en ese momento, sino con otro distinto.
Dentro de las partidas multijugador el modo Momentum resulta muy atractivo, porque el grado de dificultad es dinámico. Todos los jugadores comienzan en el nivel medio, pero va creciendo según la calidad de interpretación del tema correspondiente.
Neversoft Entertainment ha desarrollado las versiones de Guitar Hero 5 para PS3 y para Xbox 360, mientras que Vicarious Visions ha hecho las de Wii y Budcat Creations la de PS2.
