Acer acaba de presentar dos nuevos picoproyectores verdaderamente portátiles. Son el Acer C112 y el Acer C110. Están pensados para compartir con familiares y amigos los vídeos y las fotos tomadas con el teléfono móvil o con la cámara. Igualmente, son válidos para acompañar a un ordenador portátil y realizar presentaciones a pequeños grupos de trabajo.

Ambos emplean la tecnología de proyección DLP, combinada con una lámpara LED. Solamente necesitan un cable USB, para recibir las imágenes, el sonido y la alimentación. Los dos son 16:9 nativos, y ofrecen una resolución WVGA (854 x 480 píxeles), mientras que el contraste es de 1.000:1. El Acer C112 puede operar con diagonales de pantalla desde 15 a 100 pulgadas, y basta con pinchar una llave USB para proyectar cualquier fichero multimedia.

El Acer C110 trabaja con diagonales de pantalla desde 12 a 100 pulgadas y es bastante compacto, porque mide 11 por 8,5 y por 2,5 centímetros. En ambos casos, la lámpara LED dura unas 20.000 horas. El fabricante ofrece varios accesorios opcionales para estos picoproyectores. Existe una pantalla plegable para el Acer C110, que es ideal para trabajar con una diagonal de 25 pulgadas. Por su parte, el Acer C112 puede completarse con una batería externa que proporciona una autonomía de dos horas.

Estos dos picoproyectores de Acer pesan menos de un cuarto de kilo: 175 gramos para el Acer C110, y 220 gramos para el Acer C112. Por último, el Acer C112 estará disponible en el mercado británico en el mes de julio a un precio de 229 libras (unos 260 euros). Un mes después llegará el Acer C110 a un precio de venta al público de 199 libras (unos 225 euros).