Los fabricantes de televisores andan empeñados en ver quién la tiene más grande (la pantalla). Pero también presumen de medidas pequeñas, como el grosor del panel. Es el caso de la nueva familia JVC Super Slim, que usa el reclamo de los televisores con sintonizador TDT más delgados del mundo. Un tipo de afirmación ante la que hay mantenerse escéptico, pero que no quita para que estos modelos LCD tengan un grosor y un peso bastante reducidos: 39 mm y unos 20 kilos, respectivamente.

Son cuatro modelos, dos de 42 pulgadas y otros dos de 46, capaces de mostar las imágenes a 1920 x 1080 píxeles. Es decir, eso que llaman Full HD o alta definición real. Para recibir vídeo en esta resolución de otros equipos y no perder calidad, dispone de 3 entradas HDMI, además de los dos euroconectores habituales en una tele. Eso sí, el sintonizador TDT que lleva integrado no está preparado para recibir emisiones en alta definición (en cualquier caso, el 99% de la programación española es emitida en la definición estándar de toda la vida).

Presenta una relación de contraste de 1500:1 y la posibilidad de reproducir las películas a la misma velocidad que en el cine: 24 imágenes por segundo. En cuanto al sonido, incorpora dos altavoces con refuerzo de graves y un total de 20 vatios de potencia, algo que podemos mejorar usando un equipo de cine en casa conectado a su salida óptica digital para sonido envolvente.

Volviendo a sus medidas, otro punto destacable es la anchura del marco, de sólo 23 mm. JVC también presume de que estos televisores son ecológicos, pues consiguen un 20% de ahorro energético respecto a la media de los televisores de estos tamaños. Por el momento, el único modelo disponible en España es uno de 42 pulgadas, el LT-42DS9BU, cuyo precio ronda los 2.000 euros.

Vía: quesabesde