En febrero le dijimos adiós a las fotos en papel de Polaroid, pero sólo en su sentido tradicional. Es decir, se acabaron las cámaras de fotos instantáneas, pero la popular firma estadounidense seguiría trabajando en esas impresoras de bolsillo que no usan tinta gracias a la tecnología Zink (“zero ink” = “cero tinta”). Después de varios retrasos, ya tenemos nombre, precio y fecha de salida para este producto: se llama Polaroid PoGo y llegará a Estados Unidos en julio, con un precio de 150 dólares (unos 96 euros al cambio actual).

Claro que a dicho precio hay que sumarle el del papel, que se venderá en paquetes de 10 hojas (4 dólares=2,5 euros) y 30 hojas (10 dólares=6,4 euros). Y es que, sin este papel, la impresora en sí no sirve de nada. Ésta sólo se dedica a aplicar calor a las láminas para derretir unos microcristales agrupados en tres capas de distinto color: cian, amarillo y magenta. Así es como funciona eso de la impresión sin tinta, pues la combinación de las tres capas da lugar a las imágenes finales.



La impresora puede conectarse a una cámara digital o a un teléfono móvil con o sin cables. Para lo primero dispone de un cable USB, que podremos usar con cámaras y móviles que sigan el estándar PictBridge (pensado para la impresión directa sin necesidad de ordenador). Lo segundo puede hacerlo a través de una conexión Bluetooth. La impresora PoGo pesa unos 226 gramos y tiene unas dimensiones de 120 x 72 x 23,5 mm.

Las medidas auténticamente de bolsillo y su funcionamiento como impresora independiente son prácticamente las únicas ventajas de este producto de Polaroid. A pesar de no usar tinta, el coste de cada impresión es de 30 centavos de dólar, más caro que si recurriésemos a la impresión por inyección de tinta. En lugar de depender de la tinta, dependemos de un tipo exclusivo de papel, el cual, además, mide sólo 5 x 7 cm (más pequeño que el estándar de 10 x 15 cm).

Tampoco es una de las impresoras más rápidas, pues invierte un minuto por foto. Para ser justos, hay que decir en su favor que las fotos, al no usar tinta, son impermeables. En cualquier caso, la Polaroid PoGo parece un producto que ha llegado tarde al mercado, pues la impresión está a la baja. Y aún para el tipo de usuarios a los que les pueda interesar, no es la alternativa más económica. Por ejemplo, con el servicio de impresión por Internet Snapfish podemos encargar fotos el doble de grandes y con un coste de 9 centavos de dólar.

Vía: Electronista