Leica es la marca por excelencia para los fotógrafos. La empresa alemana lleva toda la vida apostando por un modelo de expansión basado en la tranquilidad, en la calidad de sus componentes y la exclusividad de sus productos, por qué no decirlo, a precios desorbitados. Su última novedad es la reedición de su mítica cámara Leica M8 en color blanco.

Aunque hace tiempo que fue anunciada esta variación, hasta ahora no se había visto al natural. Las dos primeras instantáneas han sido tomadas en el Audi Forum de Tokyo, un encuentro de coches que quedó parcialmente eclipsado por la aparición de la maravilla alemana. Leica, tan opuesta a las modas, sí ha entrado en la tendencia de la fabricación de cámaras blancas.

La exclusividad de Leica llega a tanto que desde que en 2006 sacara el primer modelo de cámara digital, el M8, no ha sacado ninguno más.

Hace poco, revisó su modelo y en vez de sacar una M9 o M10, repitió la M8 y permitió a todos los que tenían el modelo anterior que pudieran enviarla de vuelta a fábrica para actualizar los componentes novedosos. Añadidos tan exclusivos como una pantalla de zafiro que sólo se raya con diamantes o un obturador más silencioso (para comprobar la diferencia, en la web de Leica se pueden comparar los dos sonidos). Dos extras que alcanzan la módica cantidad de 1.360 euros.

De momento, las fotos de la nueva Leica han cogido por sorpresa a propios y extraños porque por los canales oficiales todavía no hay detalles sobre su comercialización. Eso sí, los rumores dicen que saldrá a la venta en mayo y por unos 7.000 euros. Es el precio por disfrutar de la magia de un mito actualizado.

Vía: Engadget