Asus sorprendió en su momento cuando abrió la veda de la democratización de los ordenadores portátiles y ahora parece que va camino de hacer lo propio con los televisores de alta definición. Eso es por lo menos lo que parece desprenderse de la presención de la serie T1, una gama de pantallas empleables tanto para la televisión como para el ordenador.

Los T1 se presentan en tres tamaños: 21,5, 23,6 y 27 pulgadas, dimensiones que, por otro lado, recuerdan más a su faceta como fabricante de hardware más que como productor de tecnología para el hogar. Las tres opciones vienen listas para la reproducción de imágenes en FullHD, es decir, con una resolución vertical de 1080 líneas. En concreto, la resolución de las pantallas T1 es de 1920×1080 píxeles.


Sin duda, una de las novedades más jugosas que ha sabido incorporar Asus en su gama T1 ha sido el sintonizador digital terrestre, preparado de serie para la recepción de la señal HDTV, o lo que es lo mismo, televisión de alta definición. Es de esperar que con este detalle Asus no se ande con chiquitas y tenga aspiraciones de ser verdaderamente competitivo en un mercado, el de las pantallas LCD, que parece estar copado en los más alto por Samsung, LG y Sony.

Quizás donde no ha sabido acertar en la diana ha sido en otras especificaciones técnicas que quizás tampoco son demandadas (o al menos, controladas) por le público general que acude a una grans superficie con la intención de volver a casa llevando una nueva televisión. Para empezar, el contraste dinámico, aunque sabemos que no es indicativo fiable, no hace a la serie T1 competitiva, ya que los 20.000:1 con los que se presenta pueden resultar insuficientes (siempre teniendo en cuenta que este valor es engañoso). Por otro lado, los altavoces integrados de siete vatios piden a gritos al Séptimo de Caballería en forma de equipo amplificador, especialmente si el espectador es un amante del cine de acción espectacular.

Vía: Engadget