La firma norteamericana Dell es a la informática lo que el tapeo a la gastronomía. Tanto eliges, incluso en pequeñas raciones, tanto pagas. La fórmula de encargos online ha sido, hasta ahora, su fórmula de éxito. El problema es que, en los últimos tiempos ha perdido fuelle. De hecho, empujado por la taiwanesa Acer está a punto de perder su segunda posición en el ranking mundial. En España, Dell no es una firma de referencia. Tratando de mejorar su cuota, la firma en Estados Unidos está añadiendo nuevas opciones para personalizar más el ordenador.

En concreto, Dell ha puesto en marcha dos nuevos ganchos comerciales. Por un lado, estrena FastTrack, un servicio de entrega con el que la empresa se compromete a hacer llegar al cliente el ordenador que haya encargado al día siguiente de haber hecho su pedido. Soberbia propuesta. Eso sí, para que podamos estar enchufando el ordenador 24 horas después de haberlo solicitado a través de la tienda web es fundamental que sea uno de los cuatro modelos de la serie Inspiron que Dell pone a disposición del servicio: el Mini 10V (el netbook estrella de la firma), el 537 Desktop (con una configuración de tres gigas de RAM, un disco duro de 320 gigas y un monitor de 17 pulgadas, a la antigua usanza), el portátil de 13 pulgadas (con su Pentium de doble núcleo a 2,5 giga herzios y tres gigas de RAM), o su homólogo Dell Inspiron 15 (similar a su hermano pequeño, aunque con 15 pulgadas y sensibles mejoras en su tarjeta gráfica).

Con unos precios que oscilan entre los 300 y los 600 dólares (al cambio, entre 214 y 430 euros), el cliente norteamericano podrá hacer uso de su ordenador en el plazo convenido por este servicio, que por otro lado, no tiene un coste adicional (al menos, desde Dell no han dicho lo contrario). No ocurre lo mismo con el segundo servicio nuevo de Dell para su tienda de Internet. Se trata del Design Studio, un amplio escaparate de patrones compuesto por más de 200 muestras entre las cuales el cliente podrá elegir una con la que personalizar el diseño de su ordenador por 60 euros a añadir al coste de la propia máquina.

Eso sí, de momento el servicio sólo se ha habilitado para los portátiles del modelo Inspiron 15 (con un precio de 580 dólares, o lo que es lo mismo, 415 euros, al cambio actual). Ahora sólo falta que amplíen la oferta a más países y a más portátiles de la marca.

Vía: Engadget