Edifier es un fabricante chino que se ha ganado a pulso cierto prestigio por su electrónica de nivel medio y un diseño con vocación nórdica. El Rainbow es uno de los productos estrella de la casa, una nueva idea en el campo de los sistemas de sonido estéreo para casa. Se diferencia de otros equipos en que no necesita cables para conectar los altavoces. Rainbow es un sistema que funciona por infrarrojos. Está compuesto de un módulo emisor que se sitúa al lado del oyente, y un módulo receptor que hay que colocar allí donde se desean situar los altavoces. La distancia entre los dos dispositivos nunca debe ser superior los 10 metros.

La transmisión de la señal entre ambos módulos es bastante fiel, y para ello se emplean electrónicas de infrarrojos de alta calidad. El diseño de los módulos es muy elegante. Quizás por eso ha recibido algunos premios internacionales como el de innovación del CES o el alemán de diseño IF.  Está basado en unos cilindros de aluminio, y en el emisor hay además una pantalla táctil de control que resulta necesaria, porque se le pueden conectar fuentes portátiles como un teléfono, un reproductor o un MP3. ¿El mayor inconveniente? Que los sistemas que funcionan por infrarrojos tienen un alcance limitado y suelen verse afectados por los obstáculos que se interponen en su camino.

El enlace infrarrojo lleva tecnologías que el fabricante ha llamado “Pure Light” y “Ultra Low Loss”. Tiene ventajas frente a otros sistemas de comunicación, entre ellas que el espectro está prácticamente limpio de interferencias, que no hay demoras en el uso y que desaparece totalmente el ruido de fondo. Por otro lado, tiene ancho de banda suficiente, para trasmitir sonido digital. El receptor se puede colocar sobre un mueble o mesa auxiliar, pero también se puede colgar de la pared. Tiene dos conectores.

El primero de ellos permite conectar unos altavoces amplificados. El segundo es para unos altavoces pasivos. El segundo módulo no sólo contiene un de infrarrojos. Además incorpora un amplificador de clase D con muy baja distorsión y que puede proporcionar hasta 30 W por canal. La relación señal ruido del sistema es superior a 85 dB, para una respuesta de frecuencias de 50 a 17.000 Hz. Es cierto que se puede resultar un poco corto en algunas frecuencias, tanto en la parte alta como en la parte baja de la escala, pero la mayoría de los urbanitas somos incapaces de percibirlas, sobre todo a partir de cierta edad. El precio de este equipo transmisor-receptor es de 306 euros.