Es el televisor iluminado por LCD más grande del catálogo de Samsung. Este Samsung LN65B650, miembro de la serie 650, se ha plantado en CEDIA 2009 atrayendo las miradas de los visitantes. Comprensible, porque sus 65 pulgadas de diagonal no pasan desapercibidas en la feria de la imagen de Atlanta. Claro que su tamaño acarrea inconvenientes, ya que podría tener un diseño más sugerente o estilizado. Pero lo decepcionante es que carece de retroiluminación LED.

Para compensar esa laguna, Samsung lo ha equipado con unas prestaciones medias-altas. Aparte de su resolución Full HD, le ha agregado tasa de refresco de 120 hercios y un sobresaliente tiempo de respuesta de cuatro milisegundos. Con ello consigue eliminar los molestos desenfoques y “fantasmeos”, produciendo imágenes fluidas.

Incorpora además tecnología Ultra Clear Panel, la cual se encarga de producir colores intensos y reducir el brillo, incluso en salas con mucha luz ambiental según el fabricante. Del contraste de 100.000 no podemos fiarnos tanto, pues se ha obtenido con medición dinámica.

En conectividad tampoco han tirado la casa por la ventana, pero al menos cumple. Básicamente dispone de DLNA para transferir contenidos con o sin cables, aunque en ese último supuesto es necesario adquirir un accesorio adicional para conectarlo al puerto USB. A él también se pueden conectar otros dispositivos que contengan archivos de medios (DivX, MPEG-4, MP3 y JPEG) para verlos en pantalla, si bien el televisor cuenta de por sí con un gigabyte de memoria. Hasta puede conectarse a Internet para consultar Yahoo!, Flickr o YouTube.

Por supuesto que lleva las pernitentes entradas HDMI, imprescindibles en un modelo de alta definición, junto a otras tomas de vídeo comunes (VGA o componentes), salida de audio óptico y controlador RS-232. El problema para llevarse a casa uno de estos Samsung LN65B650, aparte de su peso y volumen, es su precio: 6.000 dólares (casi 4.150 euros).

Vía: Electronista