Los reproductores Blu-ray de alta gama en otras marcas no llegan a costar 400 euros, por eso, despierta una cierta curiosidad un modelo como el BD5004 de Marantz, que cuesta 599 €. Y ni siquiera es el modelo más caro de la marca. Es sencillamente un primer escalón. Por suerte, las expectativas se ven sobradamente cumplidas. Bajo la capa estética de la gama Premium del fabricante, se esconde una máquina con prestaciones atractivas.
En el mismo aparato se junta un diseño electrónico de alta calidad, buenas prestaciones, y un aspecto exterior bonito, aunque diseñado sobre todo para atraer a un público con un gusto elaborado por los equipos de audio y vídeo. El modo en que este aparato trabaja con las señales de alta definición es muy satisfactorio. El mismo cuidado con el que trata las señales de resolución normal. En este caso el reescalado es muy bueno, porque incorpora un procesador digital de vídeo UniPhier. También tiene un convertidor de vídeo D/A de 12 bits a 150 MHz.
El Marantz BD5004 es la típica máquina que conectada a un proyector de cine doméstico te hace sentir como en la mejor sala comercial, y gracias a la función 24p, es posible disfrutar las películas tal y como fueron concebidas por sus autores. La conexión HDMI que incorpora asegura que la trasmisión de la señal de vídeo sea virtualmente perfecta. Incluso cuando se reproduce vídeo DivX o AVCHD a través de la ranura SD.
¿Cómo se justifican entonces esos casi 600 euros que cuesta? Otros fabricantes crean una máquina de cine. Marantz prefiere diseñar lectores multimedia, que se comportan igual de bien con el cine que con la música. Y ahí reside la diferencia, en que a la hora de leer discos CD o archivos de música comprimida, la máquina genera un sonido excelente. Y es que los circuitos implicados incorporan en parte los mismos componentes y la misma calidad de diseño electrónico que los equipos de audio de alta gama de la casa. Así, el sonido estéreo esta disponible a través de salidas no balanceadas para que se pueda conectar a un amplificador de alta gama. Y el cuidado puesto en la calidad de sonido musical además beneficia a la reproducción de sonido cinematográfico que es claro, brillante y espectacular. De todas formas, no todos los compradores tienen el oido educado como para notar estas sutilezas. Se van a ahorrar un dinerito.
