Los B&W XT2 son unos altavoces que pueden desempeñar a la perfección el papel de frontales o de traseros en un sistema de cine en casa. Ahora bien, su rendimiento con la música también es bueno. La configuración es de dos vías con puerto de graves. El tweeter de montaje libre va cargado en un recinto modular Nautilus; es de cúpula de aluminio y presenta un diámetro de 25 milímetros. Dicho tweeter está colocado en la parte superior del recinto con el objetivo de aumentar la estabilidad de imagen estereofónica.
El altavoz de medios-graves lleva un cono de fibras de kevlar de un diámetro de 130 milímetros. La solución para el puerto de graves es la habitual de la casa, Flowport, que está caracterizada por una superficie rugosa con diminutos agujeritos. La respuesta de frecuencias se extiende desde 55 a 22.000 hertzios, y los filtros de cruce están situados en 46 hertzios y en 50 kilohertzios. Por otro lado, la sensibilidad de estos altavoces de Bowers & Wilkins asciende a 85 decibelios.
El fabricante recomienda que trabajen con amplificadores capaces de suministrar una potencia RMS de entre 30 y 100 vatios. Cada altavoz B&W XT2 pesa 5 kilogramos, y sus dimensiones (sin contar pies ni soportes) son de 313 milímetros de altura por 152 milímetros de anchura y por 200 milímetros de profundidad. El recinto puede ser estar acabado en color negro brillante o en aluminio natural pulido, mientras la rejilla protectora es de tela negra en ambos casos.
El tamaño de estas cajas las convierte en idóneas para ubicarlas en cualquier estantería, aunque también pueden colgarse de la pared utilizando un soporte ajustable que viene de serie con los altavoces. Otra alternativa es ponerlas sobre una peana. De hecho, es posible adquirir un soporte de pie especialmente diseñado por el fabricante para el XT2, denominado B&W FS-XT Stand por 150 euros la unidad.
Los B&W XT2 está a la venta por un precio recomendado de 1.000 euros la pareja.
