Las minicadenas de Yamaha tienen siempre un toque elegante, casi aristocrático. Ésa es precisamente la palabra que mejor describe a la minicadena E-810 de la serie PianoCraft. Además ahora es un momento perfecto para comprarla, porque el distribuidor acaba de bajarla de precio de 500 a 400 euros. Una ganga para un aparato que puede sonorizar sin problemas una habitación pequeña e incluso de tamaño medio.
El equipo tiene dos módulos, un reproductor y un amplificador, ambos acabados en aluminio bruñido, mientras que los altavoces tienen un lustroso acabado del mismo color que la tapa de un piano, aunque también hay una versión con acabado en madera. El módulo de reproducción puede trabajar con discos DVD-Video, Video CD, Audio CD, pero también con discos grabados con formatos tales como MP3, JPEG, DivX y WMA. La facilidad y el silencio con el que se desliza la bandeja durante la carga de los discos indican que nos hallamos ante un producto de alta calidad.
El módulo de amplificación es capaz de ofrecer dos canales de 60 W, y también tiene un sistema para ofrecer sonido envolvente con sólo dos canales, que aunque da un cierto ambiente, no pueden sustituir a un equipo 5.1 o a cualquiera de los amplificadores multicanal de Yamaha. De todas formas, esta mini cadena es perfecta para una habitación con muy poquito fondo donde sólo se quiere tener altavoces en el frontal. De igual manera es ésta especialmente recomendada para audiófilos que quieren además aprovechar la inversión con un aparato que puede reproducir DVD, y que no tengan la necesidad imperiosa de usar conexiones HDMI, El aparato no las tiene. Saca la imagen a través de un conector de video por componentes, aunque también tiene video compuesto y S-Video.
Los adictos a la música en iPod se darán cuenta enseguida de que ésta es su minicadena, aunque tienen que comprar aparte el módulo YDS-10 para poder conectar el reproductor de la manzana. El resultado del conjunto es excelente, con un sonido muy bien definido. Los altavoces tienen fuerza y potencia suficiente. Incorporan un tweeter de una pulgada, y un motor de graves de cinco pulgadas. Para la mayoría de los estilos musicales resulta más que suficiente. De hecho, casi no hace falta un subwoofer para voces profundas al estilo Barry White, aunque el modulo de amplificación tiene una salida para conectar uno. También ofrece salida óptica coaxial, y algunas entradas estéreo.