Junto con el modelo G2, esta es probablemente la cámara digital réflex más ligera del mercado. La DMC-G10 de Panasonic es un producto diseñado para una fácil portabilidad, una usabilidad realmente avanzada, pero sobre todo, cargada de prestaciones. Permite componer las imágenes tanto desde su pantalla de tres pulgadas, como desde el visor inteligente. Por cierto, que se trata de un visor electrónico. Esta cámara réflex ya no incorpora espejos como otras muchas del mercado. Así se reduce el número de piezas móviles y la posibilidad de averías, pero además el disparo es mucho más silencioso. Esta cámara es excelente para hacer fotografía de naturaleza.
Claro que ha sido preciso rediseñar todo el interior. La distancia ya no se mide mediante los rebotes a los espejos, sino mediante unos sensores que ajustan la lectura en tiempo real. Y eso es bueno porque permite actuar al enfoque automático en tiempo real también, con ajustes instantáneos. El sistema de autoenfoque es rapidísimo y tiene diversos modos. De igual manera, la cámara almacena un buen número de escenas utilizables tanto en la grabación de video como durante la toma fotográfica, y que se activan directamente con el botón de inteligencia automática. Las imágenes son impecables. Las ópticas son muy buenas, el sensor de imagen avanzado, y la señal al final acaba pasando a través del nuevo sistema de procesamiento Venus Engine HD II. Es capaz de separar el ruido de la representación del color del correspondiente a la luminancia y los reduce por separado, dando como consecuencia imágenes mucho más claras incluso cuando se está forzando la máquina en condiciones difíciles de luz. Es posible reproducir matices de luz espectaculares.
Como todos los sistemas fotográficos que permiten el cambio de objetivos, esta cámara no es inmune a la entrada de polvo, y por eso el fabricante ha insertado un sistema específico de limpieza del sensor. Puede vibrar en vertical unas 50.000 veces por segundo, de manera que no hay polvo y partículas que se resistan. Como ya adelantábamos, la Lumix DMC-G10 puede grabar vídeo de alta definición 1280x720p en formato JPEG, así como en QVGA, VGA y WVGA. Para que el sonido sea más claro, incorpora un sistema de filtrado especial que elimina el ruido del viento.
Si la grabación de fotografías es muy buena, la de películas es muy variada. Dispone de diversos tipos de película pregrabados para darle un toque distintivo al color y al contraste. Las imágenes parecen mucho más profesionales que con otras cámaras. Los usuarios pueden elegir entre nueve modos de película ajustando los niveles de contraste nitidez y saturación para cada uno de ellos. Además es posible grabar los ajustes personalizados en la memoria del aparato. De nuevo hay 26 modos de escena incluyendo un desenfoque periférico. Por fin, ojo es posible ver las imágenes en la pantalla de un televisor a través del cable HDMI, y también se pueden subir las imágenes a un ordenador para su posterior procesado con los programas PHOTOfunSTUDIO 5.0, y SILKYPIX Developer Studio 3.1 SE, que vienen de serie. Como este modelo es algo más profesional, sólo está disponible en color negro y gris.
Una respuesta a “Panasonic Lumix DMC-G10, una réflex ligera cargada de funciones avanzadas”
Gracias por tus orientaciones.
Un cordial saludo,
Dr. Jorge Manuel Mustonen Morel