La taiwanesa MSI lanza con el MSI GE600 una propuesta para jugones que requieran de lo mínimo para poder usar videojuegos en un portátil que tampoco se vaya por las nubes en cuanto a precio. Eso sí, el no tirar la casa por la ventana no sólo está en el coste del MSI GE600, sino también, como decimos, en las prestaciones. Por unos 900 dólares (unos 674 euros, al cambio actual), el usuario de este MSI GE600 se lleva a casa un equipo con pantalla de 16 pulgadas con resolución de 1.366 x 768 píxeles y procesador Intel Core i5 a 2,26 GHz.
Lo más interesante del MSI GE600 está en su tarjeta gráfica. Estamos ante un ATI Mobility Radeon 5730 con un GigaByte de memoria dedicada, una buena garantía para el rendimiento de exigentes videojuegos, así como para la reproducción de vídeo en alta definición. Lo peor es que al no contar con una resolución 1080p, quizás no se pueda experimentar el más alto nivel de detalle con los juegos que permitan dicha calidad de imagen.
Por otro lado, el MSI GE600 cuenta con una memoria RAM de serie de cuatro GigaBytes, así como un disco duro de 250 GigaBytes con una velocidad de 7.200 revoluciones por minuto. Quizás un poco más de capacidad de almacenaje le habría venido bien a este MSI GE600 (ya que para equipar 320 ó 500 GigaBytes será preciso personalizar la configuración, con el consiguiente gasto añadido).
La autonomía que proporciona su batería de seis celdas no se facilita en la hoja técnica del equipo, aunque es de supone que el MSI GE600 aguantará unas cinco horas entre cargas, que no está mal para un portátil de este perfil. Pesa casi 2,7 kilogramos y en conexiones presenta un poco de todo lo que se le espera: Wi-Fi (bajo las normas 802.11 b/g/n), Bluetooth 2.1 con perfil A2DP, HDMI, puertos USB y lector de tarjetas de memoria.
