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Dentro de su pequeña carcasa, la Panasonic Lumix DMC-FT10 se encuentra muy protegida. Es una buena compañera para cualquier clase de actividades al aire libre. Esta compacta pesa poco (172 gramos con batería y con memoria), pero además está hecha a prueba de polvo y es sumergible hasta tres metros. Aguanta caídas desde 1,5 metros y se puede llevar de escala a la montaña en pleno invierto, porque soporta temperaturas de hasta menos 10 grados centígrados.

El cuerpo es hermético, y el objetivo está protegido. Eso sí, el zoom óptico es de 4x, y el objetivo, un Lumix DC Vario, equivale a un 35-104mm, si hablamos de fotografía en 35mm. El sensor CCD de 1/2,33 pulgadas puede capturar hasta 14,4 megapíxeles efectivos. La capacidad de la memoria interna no está mal (40 MB), sobre todo teniendo en cuenta su tamaño, que pueden completarse con tarjetas de memoria SD, SDHC y SDXC.

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El selector de escenas inteligente funciona bien a la hora de hacer diversos tipos de fotografías, por ejemplo un macro de una flor. Otras escenas que se pueden elegir son retrato (normal y nocturno) y paisaje. Asimismo, este selector ayuda cuando las condiciones de luz reinantes resultan complicadas, tanto por exceso (escena soleada), como por defecto (escena nocturna).

Esta cámara compacta de Panasonic incluye un puerto USB 2.0, y una salida A/V. Dispone de un estabilizador óptico de imagen, que opera tanto cuando toma fotos como cuando graba vídeo. Éste se guarda en Quick Time Motion JPEG. La Panasonic Lumix DMC-FT10 está disponible en los comercios a un precio de 300 euros.