toshiba_powertv_1

Hay ideas que seducen por su carácter innovador y otras que, simplemente, son difíciles de entender. En Toshiba parece que tienen de ambos tipos. Sus pantallas 3D sin gafas o sus interfaces controladas por gestos podrían entrar en el primer grupo. En cambio, estos televisores Toshiba PowerTV irían más bien en segundo saco, al nivel de sus modelos Hello Kitty. Resultan complicados de aceptar incluso a pesar de las explicaciones de la firma japonesa.

Lo inusual de esta gama PowerTV es que cuentan con batería recargable para funcionar de forma autónoma. Según se indica en la nota de prensa, al máximo de su capacidad podrían permanecer encendidos durante dos horas sin estar conectados a la red eléctrica. Es decir, nos permitiría ver un rato la tele donde el acceso a la corriente sea “incierto”, o evitaría dejarnos en ascuas si el suministro nos juega una mala pasada durante una retransmisión deportiva.

toshiba_powertv_2

El primer problema lo encontramos en que sólo consta de dos modelos, y sus dimensiones de 24 ó 32 pulgadas no son estrictamente portátiles. Y es que es precisamente viajando por ahí cuando uno puede encontrarse esos “accesos inciertos” a la electricidad, pero llevar a cuestas una pantalla de ese tamaño añade más inconvenientes que ventajas. ¿Para dejarla en casa entonces, rodeada de enchufes? En caso de cortes de luz probablemente el partido debería convertirse en algo secundario, ¿no?

Poco más ha adelantado Toshiba de estos PowerTV, salvo que disponen de ajuste automático de imagen (en función de las condiciones de iluminación de la sala) y algún que otro detalle más. Al menos han aprovechado la ocasión para introducir otros modelos bastante más interesantes, como el Toshiba 55ZL800: 55 pulgadas, retroiluminación LED y tecnología 3D. Eso ya es otra historia.