La transición ya está en marcha. La finlandesa Nokia ha anunciado hoy que su línea de terminales se ampliará con los Nokia N9 y Nokia N950, móviles que funcionarán con el sistema MeeGo, una plataforma que se une a las S40 y S60, así como a Symbian, que desde el próximo mes de agosto pasará a la nueva filosofía que se inicia con Symbian Anna. Será en ese caluroso mes del año cuando los móviles que actualmente funcionan con la plataforma de Nokia para smartphones (Nokia N8, Nokia E7, Nokia C6-01 y Nokia C7) se pongan al día y comiencen a actualizarse.

No obstante, unas semanas antes, durante el mes de julio, la firma empezará a vender esos teléfonos con el nuevo Symbian Anna preinstalado, por lo que los usuarios que adquieran esos terminales a partir del mes que viene no tendrán porqué recurrir al sistema de actualizaciones por aire (OTA) para tener lo último de lo último que Nokia ha diseñado para su teléfonos.

De este modo, Nokia da el pisteletazo de salida para que su sistema más avanzado (a falta del estreno de Windows Phone, que tendrá lugar a caballo entre 2011 y 2012) muestre su nuevo aspecto y prestaciones, más cercanas a la filosofía de otras plataformas que han llegado a popularizar el concepto de smartphone entre el gran público como son Android y iOS (el sistema de iPhone).En cualquier caso, no serán esos terminales los que estrenen Symbian Anna, un papel que asume el nuevo Nokia X7.

Symbian Anna, además, sirve para iniciar una nueva etapa donde las actualizaciones son tan protagonistas como la propia plataforma. De hecho, ya se ha sabido que la edición que le continúe se llamará Symbian Belle, con lo que se intuye una cierta coherencia a la hora de avanzar en la nomenclatura de las mejoras (en orden alfabético ascendente, como en el caso de los apellidos de cada versión de Android).