A través del blog SamFirmware llega un rumor que asegura que Samsung dejará de incluir la plataforma Windows Phone en sus teléfonos a finales del próximo año. Actualmente Samsung comercializa móviles con tres sistemas operativos distintos: Android, Windows Phone y Bada, su plataforma propia. Parece poco probable que la compañía coreana vaya a abandonar una plataforma que le ha proporcionado éxitos y que además, está apunto de actualizarse a la nueva versión Windows Phone Mango, que promete plantar cara a los gigantes Apple y Android.

Con la compra de Motorola, Google podrá a empezar a fabricar sus propios dispositivos con Android. El escenario es similar si observamos la alianza entre Nokia y Microsoft. En medio de todo esto se encuentra Samsung y su sistema operativo Bada, una plataforma poco extendida y que sólo se incluye en móviles de gama media – baja como los recién presentados Samsung Wave Y, Samsung Wave 3Samsung Wave M. Si los coreanos deciden dejar a un lado a Microsoft el motivo podría ser concentrarse de lleno en su sistema Bada, que por cierto acaba de actualizarse a la versión 2.0, y convertirlo en un sistema operativo móvil a la altura de los mas grandes.

Resulta bastante difícil de creer que Samsung pudiese llevar a cabo tal maniobra teniendo en cuenta que es una de las marcas que más ventas cosecha, independientemente de la plataforma móvil incluida. Android es quizá el sistema operativo que más ha impulsado a Samsung, aunque más bien parece que ha sido la compañía coreana la que ha extendido más el uso de la plataforma de Google con terminales súper ventas como el Samsung Galaxy S o el actual Samsung Galaxy S II. Samsung y Google se necesitan mutuamente y su alianza parece inamovible.

Por otro lado los terminales Samsung con Windows Phone también han tenido muy buena aceptación con dispositivos como el Samsung Omnia 7. Sin embargo han habido problemas con algunas actualizaciones que provocaron el enfado de muchos usuarios, a esto se suma la cuota de quince dólares que los coreanos deben pagar a Microsoft por cada móvil Android vendido en Estados Unidos. Aunque resulta muy poco probable, estas pequeñas rencillas entre Samsung y Microsoft podrían haber hecho que el gigante coreano esté planeando abandonar definitivamente la plataforma Windows Phone.