Quien más y quien menos ha conocido la desagradable experiencia de perderse cuando era pequeño. Una situación que hace pasar malos ratos, tanto a los niños como a sus progenitores. Para evitarla, la compañía hispano-británica con sede en Barcelona Rimax ha diseñado Kid Alarm. Un sistema basado en un emisor y un receptor que permite localizar con rapidez al extraviado.

El transmisor va en una pulsera de diseño infantil que se ajusta en la muñeca del pequeño. El receptor de la señal, de 2,4 GHz, avisa de manera constante de la distancia a la que se encuentra. En cualquier caso, es posible establecer el radio de control de 5 a 90 metros. También Indica si la batería está baja. En el caso de que el niño se pierda o esté en apuros, dispone de un botón de alarma que alerta a los padres.

Se trata de un instrumento muy útil en lugares concurridos, como centros comerciales. El pack incluye una unidad para los padres con una cuerda para llevarla, una unidad para el pequeño con pulsera de velcro, cuatro pilas y un manual.

Se encuentra disponible en la página de Rimax on line y cuesta 50 euros. Quien piense que es caro, siempre puede considerarlo como un ahorro en psicólogos para curar posibles traumas. Y, en cualquier caso, es más económico que tener al pequeño localizado mediante Paul Frank Monkey Phone, el móvil con diseño infantil.