Una cámara que revelaba y positivaba la imagen en tan solo 60 segundos. Este invento hizo famoso a Polaroid en el año 1947. Y en el 2009, en plena explosión de la fotografía digital, la empresa decide rescatarlo. Polaroid intenta recuperar parte de la fama que tuvo antaño con una nueva generación de cámaras con impresora integrada.

Su primer intento en este campo fue la Polaroid PoGo Digital Camera, presentada a principios de año. Una cámara de primitivo diseño y funciones básicas. Lo más destacable, la posibilidad de imprimir una fotografía en tamaño de 5×7 centímetros.

La futura cámara de fotos de Polaroid llegaría a imprimir imágenes en el tamaño clásico de las fotografías, en papel de 10×15 centímetros. De hecho, se comenta que dentro de esta misma línea podría ver la luz una versión con impresora de 7×10 centímetros.

El desencadenante de todo fue la impresora fotográfica PoGo. Ésta se puede conectar a una cámara fotográfica digital o a un teléfono móvil. Permite imprimir fotografías en un tamaño de 5×7 centímetros mediante la tecnología Zink. Su propio nombre es el acrónimo que define la base de su funcionamiento (zero ink = cero tinta).

No se trata de una impresora al uso. No usa tinta para plasmar la imagen en el papel. La Polaroid PoGo sólo aplica calor a cada una de las hojas con el fin de derretir unos microcristales agrupados en tres capas. Éstos contienen los colores básicos necesarios para que su combinación de lugar a la imagen final. Por lo que éste tipo de papel es el único consumible necesario.

Podemos entonces hacernos una idea de las dimensiones que tendrá la futura cámara de alcanzar su objetivo. De lo que no tenemos constancia por el momento, es de las características técnicas de la misma.

Vía: Amateur Photographer