No es una webcam al uso y no lo decimos por su curiosa forma de robot. Minoru es todavía más especial, porque las imágenes que captura pueden verse en tres dimensiones, gracias a la tecnología estereoscópica. No hace mucho que su creador, David Holder, la presentó como un mero proyecto. Pero ahora es una realidad cuyo funcionamiento hemos podido comprobar en el CES 2009, donde se ha presentado.

No se trata del accesorio más avanzado del mercado, ni hace falta que tengamos el ordenador más potente. Su mecanismo es sencillo. Sólo hay que conectarla al puerto USB, como cualquier otra cámara web. Las imágenes que se mieten a través de videoconferencia ofrecerán la sensación de profundidad, aunque para verlas correctamente el receptor tendrá que ponerse una de esas pintorescas gafas bicolores. ¡No apto para situaciones que requieran seriedad!

Pero no sólo podemos usar la cámara con programas de mensajería o comunicaciones, al estilo de MSN Messenger o Skype. También podremos captar fotos fijas, o grabar vídeos 3D con una resolución de 800 x 600 píxeles y 30 fotogramas por segundo, que posteriormente podremos colgar en portales especializados como YouTube. O si lo preferimos podemos usarla como una webcam normal y corriente, sin efecto tridimensional.

Ha sido una de las pequeñas atracciones del CES 2009 en Las Vegas y, además, esta Minoru ya está disponible. El precio oficial para Europa es de 80 euros, aunque en catálogos como Amazon se puede encontrar por 90 dólares (66 euros). Incluye cinco pares de gafas 3D. Aparte, los brazos del robot pueden usarse como soporte para el escritorio o pinza para fijarlo al monitor.

Vía: Gadget Lab