Es el segundo móvil presentado por Nokia en su gama Classic. A diferencia del diseño extraplano del 6700, este Nokia 6303 Classic sí posee las típicas teclas en relieve (propias del Nokia 6300, en el que está inspirado) en su carcasa de acero inoxidable. Puede competir con su compañero en categorías como el peso o las medidas, con sólo 96 gramos y 11,7 milímetros de grosor. Pero en líneas generales se trata de un teléfono bastante más sencillo y limitado.

Podemos despedirnos de la conexión HSDPA o el navegador GPS integrado. Lo que trae este Nokia 6303 es poco más que la conectividad Bluetooth para transferir pequeños archivos sin cables. La cámara de 3,2 megapíxeles también ofrece una resolución menor, aunque dispone de enfoque automático y flash de doble LED. Con ella es posible grabar vídeos a quince fotogramas por segundo y 640 x 480 píxeles de definición. Nada del otro jueves.

Sin embargo, el Nokia 6303 Classic toma ventaja en un par de detalles. Uno de ellos es la batería de mayor capacidad, que según el fabricante ofrece autonomía para 7,5 horas de conversación (por las cuatro horas del 6700). El otro es la salida universal para auriculares, muy apropiada para aprovechar el sintonizador de radio y el reproductor multimedia. Sólo hay que salvar el inconveniente de que las tarjetas microSD donde se almacenan las canciones está restringida a un máximo de cuatro gigabytes.

Y es que la pantalla de 2,2 pulgadas y 320 x 240 píxeles y el puerto microUSB son de los pocos aspectos en que ambos terminales son equiparables. A todas luces, este Nokia 6303 es para los que buscan un móvil sencillo, pero que también tenga ese apetecible toque de estilo. Estará a la venta a partir del segundo trimestre de 2009, con tarjeta de memoria de un giga y precio aún por confirmar.