Alta definición que cabe en el bolsillo del pantalón. Un pareado fácil que sirve para describir las virtudes de esta Kodak Zx1. Se trata de una videocámara de tamaño muy reducido, para poder llevarla siempre a todas partes. Un formato que están popularizando modelos como la Toshiba Camileo S10 o la JVC Everio X GZ-X900. Aunque esta cámara de Kodak también es resistente a las salpicaduras y la suciedad leve.
Lo importante es que, pese a ser muy pequeña, posee una calidad de imagen acorde a los tiempos que corren. Puede grabar a una nitidez máxima de 720p, es decir, 1.280 x 720 píxeles de resolución. Cuenta con dos modos de grabación, de 30 ó 60 fotogramas por segundo, este último para captar las imágenes con efecto de cámara lenta (las cuales, por tanto, ocuparán el doble de espacio en la memoria). El fabricante asegura que los resultados son óptimos incluso en condiciones de baja luminosidad.
Al ser tan pequeña, permite grabar mientras se practica deporte o alguna otra actividad. Sin embargo, eso conlleva que su pantalla LCD sea de tan sólo dos pulgadas, unas dimensiones demasiado reducidas para comprobar que no hay desajustes en la grabación. Al menos se puede supervisar el metraje obtenido conectándola directamente al televisor, pues posee una salida HDMI de alta definición.
Para almacenar las imágenes emplea tarjetas de memoria Secure Digital ó SDHC, con un máximo de 32 gigabytes de capacidad (equivalente a unas 10 horas de vídeo). Después, la aplicación ArcSoft Media Impressions incluida facilita la tarea de editar los vídeos y publicarlos en portales de Internet como YouTube.
La Kodak Zx1 funciona con un par de pilas AA. Sería más cómodo que emplease una batería, pero al menos incluye dos pilas recargables y el correspondiente cargador, mientras que el mando a distancia se vende como accesorio adicional. Está disponible desde ya a un precio de 180 euros, en colores negro, rojo, rosa, azul o amarillo.