Conciliar tecnología con protección al medio ambiente es, o debería ser, uno de los grandes objetivos de las empresas del siglo XXI. Los fabricantes de teléfonos móviles han tomado nota y en los últimos tiempos prosperan las propuestas con tintes ecológicos, como el Sony Ericsson Aspen o Samsung Blue Earth. La última viene de una alianza entre la operadora norteamericana Sprint y la compañía surcoreana LG. Se trata del LG Remarq, un terminal con una carcasa compuesta en un 19% y reciclable en sí mismo en un 87%.
Estará disponible en Estados Unidos a partir de mayo y su precio es de 70 dólares, unos 51,3 euros al cambio actual. Su puesta de largo ante los medios ha tenido lugar en la CTIA 2010 celebrada en Las Vegas.
El diseño del terminal se sale de la norma, sobre todo por tratarse de un modelo de LG. Posee un teclado deslizante tipo QWERTY y controles de acceso directo a las funciones de acceso al menú, retorno, realizar, rechazar, descolgar o finalizar llamadas, además de un botón central con diferentes opciones. Una vez plegado, presenta un aspecto cuadrado y bastante compacto. Las prestaciones son algo limitadas, pero para alguien que no desee un teléfono sofisticado está bien. La pantalla mide 1,92 x 1,45 pulgadas y tiene una resolución QVGA (240 x 320 píxeles) y 262k colores. La cámara de fotos es casi anecdótica, con un sensor de sólo 1,3 megapíxeles. Reproduce archivos de audio MP3 y ofrece un almacenamiento interno máximo de 16Gb a través de su ranura para tarjetas microSD. En la página de Sprint, donde se anuncia, no se especifica cuáles son los estándares, aunque es fácil adivinar que se trata de un dispositivo 2G. Permite consultar el correo eléctronico y subir fotografías a redes sociales como Facebook, MySpace o Photobucket.
Completa el apartado de las conexiones inalámbricas con Bluetooth con perfil A2DP, así que le resulta posible enlazarse con otros dispositivos equipados con la misma tecnología. Como kits manos libres, por ejemplo. La batería tiene una capacidad de 900 mAh y proporciona una autonomía de 5,5 horas en modo conversación. En lo que se refiere al aspecto ecológico, no se queda en el material recicable con el que está fabricado el LG Remarq. Cumple además con la normativa RoHS, que garantiza que durante el proceso de producción no se han empleado materiales nocivos para el medio ambiente. Incluye una aplicación llamada “Eco Calculator”, que calcula la reducción de CO2 que supone que el usuario camine o vaya en bicicleta en lugar de desplazarse en automóvil. El manual es digital y se encuentra almacenado en el propio teléfono. Además, la tinta del embalaje ha sido creada a partir de soya. En resumen, un móvil con una ficha técnica modesta, pero respetuoso con el entorno y que gustará a ecologistas sin demasiadas necesidades tecnológicas. Estará disponible a partir del 9 de mayo en dos colores, negro plateado y turquesa.
