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La nueva Nikon D3100 es una cámara de fotos capaz de grabar vídeo en alta definición a máxima calidad 1080p. Esta cualidad la sitúa por encima no sólo por encima de su versión anterior D3000, sino que la convierte en la primera réflex digital de Nikon que soporta resoluciones Full HD. Y eso que ni mucho menos se trata de su referencia más avanzada, sino de un modelo dirigido a los que quieran iniciarse en la fotografía, con multitud de ayudas y herramientas automáticas.

Está equipada con un sensor CMOS, con el que puede captar fotos de 14,2 MegaPíxeles. Si lo usamos para imágenes en movimiento, obtendremos un archivo de vídeo a 24 fotogramas por segundo, en AVCHD codificado mediante H.264 y con 1920 x 1080 píxeles de definición. Es decir, con una calidad similar al actual formato Blu-ray. Su rango de sensibilidad abarca desde 100 a 3200 ISO, para hacer fotos cuando haya poca luz.

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Como está orientada a recién iniciados incluye un práctico modo guía, que muestra en el visor cuál es el resultado que obtendrías según los valores de ciertos parámetros (apertura y velocidad de obturación, por ejemplo). Su sistema Live View muestra en la pantalla LCD de tres pulgadas lo que estamos enfocando, como en las cámaras compactas. Para ayudarte a tomar las fotos correctamente usa autofoco de once puntos con seguimiento de objetos, así como una función de reconocimiento de escena que escoge la configuración más óptima en cada momento.

Le faltan algunas características de las réflex más completas. Pero su facilidad de uso y la posibilidad de grabar vídeo Full HD sitúan a esta Nikon D3100 como una opción a considerar por los neófitos. Estará disponible a partir de septiembre en dos modalidades: sólo el cuerpo por 500 libras (610 euros), o el clásico kit con un objetivo de 18-55 milímetros por 580 libras (707 euros). Lástima que el servicio técnico de Nikon en España tenga tan mala fama entre sus clientes.